jueves, 10 de enero de 2013

A pesar de los miedos

Yo soy de esas que siempre tienen miedo a las decisiones. Suelo esperar a tener la mayor cantidad de información posible para decidir, o sea, le tengo miedo a la incertidumbre, a la falta de claridad, a lo inesperado.
Por otro lado, siempre he querido ser más libre, más aventurada, sin temor al qué pasará después.
Empecé el año con varios acontecimientos que me abrieron los ojos (de nuevo), sólo que esta vez si tomé acción.
Aunque siempre dije que este trabajo no me gustaba, estuve aquí un buen rato. ¡Pero decidí renunciar! Sin información de lo que pasará, sin tener claridad de lo que haré (no me han confirmado una propuesta que tenía), pero me siento liberada, tranquila e incluso feliz.
Aprendí algo muy importante con esto: que no importa lo que pase después, lo importante es no quedarme donde no soy feliz. Las personas que dan pasos (aún cuando no se vea con claridad el camino) son las que viven con mayor tranquilidad, sabiendo que las decisiones que se toman desde el corazón o desde la intuición, son más libres que aquellas que se toman ante la rigidez de lo tangible. 
Me siento feliz. Creo que aprendí a actuar a pesar de mis miedos y eso me hace sentirme viva y con una libertad que no recuerdo haber tenido en muchos años. Esta yo me cae muy bien :)