¿Ustedes creen en el karma,
en el destino, en que todo en esta vida se paga? Yo no del todo, la verdad.
He visto historias de gente
que va por la vida haciendo mal, y hasta parece que esas malas obras son
premiadas con buena suerte. También he visto historias de personajes históricos,
como Hitler, que merecían ser cortados en pedacitos o enfrentar el potro, o ser
sometidos a cualquiera de las más dolorosas torturas de la Edad Media y no
recibieron un castigo real, que fuera ponderable al nivel de las atrocidades
que cometieron.
La reciente sentencia del
Tribunal guatemalteco contra Efraín Ríos Montt por genocidio me parece un caso
poco común: el dictador fue condenado a 80 años de cárcel por la muerte de
indígenas en los años 80; y aunque leo que hay empresarios de ese país pidiendo
que se anule la sentencia, también es cierto que el hecho ha sido aplaudido por
varios organismos internacionales.
Y entonces volteo a las últimas
décadas atrás en México y digo: ¿qué castigo tuvo Díaz Ordaz? ¿qué castigo tuvo
el PRI por la muerte de tanta gente que no tuvieron para comer o dónde vivir
durante su dictadura pasada de 70 años? ¿qué castigo tuvo (hasta ahora)
Calderón por su guerra contra el narco?
Aunque aplaudo que un
dictador pague sus culpas (aunque reconozco que lo hago sin conocer a
profundidad el tema de Guatemala), también es cierto que espero ver a más
asesinos y criminales condenados a pagar sus crímenes.
Hoy leí que la Corte Penal
Internacional no desechó y – por el contrario – ya revisa la demanda firmada
por 23 mil mexicanos contra Felipe Calderón por crímenes de guerra y lesa
humanidad.
Espero que ese sea uno de
los casos de karma que pueda ver.
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